miércoles, 11 de agosto de 2010

quien eres?



-¿Quién eres tú?
-Ya no lo sé, señor,
he cambiado tantas veces que ya no lo sé.

Siempre dicen q cuando uno comienza a hablar con un desconocido siempre es mejor empezar a hablar de uno. Es en ésta parte donde siempre me complico, y eso q nunca me quedo sin palabras;
Mi nombre es mel, ironicamente en internet siempre firmo como drucila, ya ni recuerdo de donde saque ese nombre, creo q me lo lego algun amigo, con veintidós* años [lo pongo en letras porq en numeros aun me resulta demaciado violento] recien cumplidos, estudio la carrera de psicologia en la universidad publica de mi ciudad, más cerca estoy de recibirme; peor me caen los psicologos. ¿que es lo q mas hago? leo. leo; no de una forma racional, ni mesurada, sino como todo lo q me gusta en la vida, sin orden, ni organizacion, y compulsivamente, he comprobado q puedo devorar libros enteros en solo dos dias, puedo tambien leer todo lo q cae en mis manos, aunq prefiero llorar mares con harry potter antes q derramar una lagrima por el discurso reciclado y sin gracia de cohelo, me amigue con neruda este año cuando deje de ver al facho de derecha q habia en él y solamente me limite a leerlo. Me gusta el cine, pero detesto q lleven los libros a las imágenes, excepto cuando lo hace Tim Burton. Puedo hablar español en lengua de señas sin dificultad, japones con moderación y francés de una forma bastante fluida con la practica suficiente, pero no puedo entender ni una frase en ingles sin ayuda de un traductor. Con el tiempo cambio bastante de música, de hecho si hay algo q le tengo q reconocer a mis ex es q siempre me han dejado buena música en mi mp3.
Hasta el día de hoy, jamaz logre cocinar nada q se asemeje a algo comestible. Soy pésima cantando, colgada, suelo vivir en el aire, casi todo me chupa un huevo (a pesar de no tenerlos), pero para mi salvación tengo una excelente memoria bastante independiente de mi propia voluntad, suelo recordar direcciones, apellidos y cualquier clase de dato inútil sin ni siquiera haberle prestado atención.


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Desde que me caí por esa madriguera me han dicho qué tengo hacer y quién debo ser. Me han encogido, aumentado, arañado y metido en una tetera, me han acusado de ser Alicia y de no ser Alicia, pero éste es mi sueño, y yo decidiré cómo continúa

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